El próximo miércoles día 8 de octubre se debatirá en el seno de la Comisión de Asuntos Institucionales la proposición no de ley presentada por el Grupo parlamentario MÉS el mes de julio, para rechazar reformas electorales destinadas a implantar la elección directa de alcaldes o otras medidas destinadas a reducir la participación y representación plural en las instituciones públicas. Desde el mes de septiembre la anunciada reforma parece haberse aparcado, aunque ha sido objeto de las reuniones PSOE-PP para la “regeneración democrática”.
Desde MÁS han impulsado iniciativas a gran parte de las instituciones donde está representada de rechazo a la propuesta impulsada por el PP a través del Gobierno del Estado de modificar, de forma unilateral, la legislación electoral para implantar la elección directa de alcaldes. Tal como ha explicado el diputado Nel Martí la reforma exprés que propuso Rajoy es oportunista y partidista, y sólo pretendía evitar lo que los ciudadanos quieren expresar a través de su voto: castigar al PP y al bipartidismo en general por su incapacidad de gobernar a favor de las personas. “La gente ha dicho basta, y Rajoy con esta reforma quiere silenciar la indignación de la gente”, dice Martín.
La proposición no de ley va acompañada de propuestas de regeneración democrática que ya anteriormente habían sido defendidas por el grupo parlamentario MÉS, y que ahora se reiteran para confrontar dos modelos: el modelo que hace pasos atrás en la participación y la transparencia, y el que propone facilitar que la voz de la calle llegue a las instituciones. En este sentido, dice el diputado Nel Martí, se acompañan la eliminación del corte del 5% para obtener representación o la eliminación del tradicional y costoso mailing -propaganda electoral para correo-, entre otros.
Desde MÉS se considera que hoy el PP quiere legislar contra la pluralidad democrática, contra la tolerancia y contra la libertad y, sobre todo, tiene miedo a que nuevas mayorías entren en ayuntamientos gobernados desde hace muchos años por el PP y que siempre han estado rodeados de rumores de poca transparencia y de presuntas irregularidades. Por ello, el PP prefiere aumentar los privilegios del sistema que hasta hoy ya benefician claramente a los partidos mayoritarios.