Ciutadella ha echado la persiana de la novena edición de la Volta a Menorca BTT con un gran éxito de participación y organización en un evento que ha vuelto a ser espectacular.
La tercera jornada, en la que los “bikers” han notado el castigo físico y el fuerte calor, ha cerrado un fin de semana en el que ha destacado la ausencia de accidentes importantes.
La etapa de este domingo, de 53 kilómetros por la zona de Ponent, ha puesto el punto y final a tres días de diversión, deporte y mucho compañerismo.
El trayecto de hoy ha acogido también a los más pequeños en la etapa de promoción, con niños de 6 a 15 años y se ha aprovechado para hacer una visita guiada a las Coves de Cala Morell.
Todo ha acabado con un acto de clausura moderado por Pere Ferrer, que ha anunciado que la Volta pasa a ser anual y volverá a disputarse el año que viene.
Un equipo de cocineros dirigidos por Joan Mir han elaborado una “fideuà” para 600 personas y posteriormente se han regalado una serie de trofeos con carácter simbólico.
Al más veterano para Richard Johnson (EEUU), al más joven (Marc Moll, 6 años), a Sa Indioteria por ser el grupo más numeroso, al 19% por ser el grupo local con más participantes y a colaboradores y voluntarios.