Tres sinfonías, la de “La forza del destino”, “Nabucco” y “Luisa Miller”, cuatro arias y cuatro duetos, de “Simon Boccanegra”, “Rigoletto”, “Don Carlo”, “Un ballo in maschera” y “Macbeth”, y un bis generoso, con “Attila”, y no ha habido suficiente. El bajo Carlo Colombara, el barítono Vladimir Stoyanov y la Orquestra Simfònica de les Illes Baleares, bajo la dirección de Luís Remartinez, han firmado esta noche un brillante concierto en el Teatro Principal de Mahón.
El concierto sinfónico, organizado por la Fundació Menorquina de l’Òpera e incluido en la 43 Temporada de Ópera, ha superado con creces las expectativas, con su delicado equilibrio de fuerza y nostalgia, de pasión y sentimiento. Complicidad evidente entre bajo y barítono en los duetos, y con la Orquesta durante todo el concierto. Público entregado. No en vano, el compositor italiano es de los predilectos entre los aficionados menorquines, lo que es decir mucho, puesto que son exigentes y entendidos.
Tal y como había vaticinado este viernes Joaquín Comas, presidente de la Fundació Menorquina de l’Òpera, la expectación y la ilusión por este “Tutto Verdi” era alta, lo que se ha traducido en un teatro con una excelente entrada. Resulta difícil quedarse con una sóla pieza, ejecutadas con belleza las sinfonías, y con precisión y entrega las arias y los duetos. La música verdiana ha sonado para todos, pero, a buen seguro, ha emocionado a cada uno de forma distinta, si bien, en una noche de muchos aplausos, han sido muy aplaudidas el aria de “Simon Boccanegra” (Fiesco,”Il lacerato spirito”) y “Rigoletto”(Rigoletto,”Cortigiani vil razza dannata”), así como el dueto de “Don Carlo” (Don Carlo, Filippo, “Posa…Restate!).
Un sincero “no teníamos más preparado” en boca de Colombara después del magnífico bis de “Attila” (dueto Attila, Ezio, “Tardo per gli anni”), complementado con el “aunque no lo parezca son humanos” de Remartínez, da buena cuenta de cómo ha transcurrido el concierto, al que ha puesto punto y final la repetición del dueto de “Rigoletto” (Rigoletto, Sparafucile, “Quel vecchio maledivami”), y una ovación calurosa y prolongada.
) dy “Rigoletto”Un “no teníamos preparado nada más” en boca de Carlo Colombara complementado por el “aunque no lo parezcan son humanos” de Luís Remartínez. Dos sinfonías