El cementerio de los ingleses de Maó, en donde sólo hay un británico enterrado por más de 30 estadounidenses, un alemán y un masón menorquín, muestra desde este jueves una nueva lápida. Se trata de la dedicada a Karl von Bunsen un súbdito alemán que falleció en 1905 en la ciudad y que era amigo de juventud del Kaiser Guillermo II. Desde entonces y a pesar del mantenimiento del cementerio que realiza el Ejército y la asociación de Amics de l’Illa del Rei la tumba había sufrido la erosión del tiempo. Por esta razón el Gobierno alemán opto por rehacerla y este jueves se mostraron los trabajos a un representante de la Administración germánica.
Menos dinero para los muertos y más para los vivos, sobretodo para los pobres.