Los cementerios de Menorca viven este fin de semana un auténtico trasiego de personas que van a presentar sus respetos a los familiares fallecidos. Como corresponde a una jornada de Todos los Santos estos recintos se llenan estos días de flores para ornar las tumbas de los seres queridos.
La gran novedad de este año es el calor que permite ver una imagen poco habitual como el ir al cementerio en manga corta por unas temperaturas que rondan los 28 grados.
Mientras, en las calles del centro de las poblaciones se sigue viviendo la fiesta con actividades para los más pequeños tanto por la mañana como por la tarde.