El francés Sebastien Héon, que tiene casa en Menorca y que aquí veranea desde hace unos 20 años, ha sido el ganador del IV Concurso de fotografía de las canteras de s’Hostal que organiza la asociación Líthica, y que este año había sido lanzado con el tema de los laberintos.
Y Héon lo ha hecho por partida doble, ya que ha obtenido el primer premio tanto en el apartado de mejor fotografía captada en el laberinto mineral (con una imagen que lleva por título ‘Enfant orange’) como en el de mejor fotografía realizada en el laberinto vegetal (‘Yingyang’). Suyos serán los 250 € que estaban en disputa para cada fotografía ganadora y también suyo será el premio de ver esas fotos como imágenes de las postales que durante el año distribuye gratuitamente Líthica entre sus socios y visitantes.
Las dos imágenes de Sebastien Héon, junto a otras 25 que han sido seleccionadas de las alrededor de 70 presentadas al concurso, formarán parte de la exposición organizada por Líthica que puede verse ahora y hasta el próximo 13 de enero en la sala el Roser de Ciutadella. De hecho, las fotografías del concurso ocuparán tan solo una primera parte de la muestra, ya que en un segundo apartado pueden verse, entre otros aspectos, dos interesantes y sorprendentes maquetas de los dos laberintos, mineral y vegetal, que este año han sido creados en las canteras de s’Hostal. Coincide, además, con el año del 20º aniversario del inicio de la asociación Líthica, que precisamente se cumple hoy domingo 9 de noviembre.
En la realidad, en las canteras de s’Hostal del Camí Vell de Ciutadella que gestiona Líthica, para la construcción del laberinto mineral, en la llamada cantera ‘del Tòtem’ y que ocupa una superficie de unos 800 m2, se han utilizado unas 3.000 ‘rodones’ de marés y hasta unas 30 ‘megarodones’, que durante su proceso han podido ser patrocinadas aportando una cantidad para su financiación.
Este laberinto, de caminos diversos y que incluso guarda un gran tesoro en una de sus cámaras, tiene una altura mínima de 1,60 m. (4 hileras de ‘rodones’), llegando hasta las 6 hileras en algunas zonas. Por su parte, el laberinto vegetal, de camino único en un recorrido acompañado por una serie de plantas autóctonas bajas, se ha montado en la cantera ‘dels Magraners’, justo al lado del Jardín Medieval, que, de hecho, también forma parte de ese proyecto.
