El culebrón judicial que enfrenta a la Fundació Rubió Tudurí y a Mercedes Rubió Boada ha cerrado un nuevo capítulo. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación interpuesto por la hija del fundador contra la resolución del Govern que autorizó a la Fundació a la compra del 19% de las acciones de Construcciones Modernas Menorquinas, S.A. por 2,1 millones de euros.
La resolución del Alto Tribunal confirma el fallo del Tribunal Supremo de Baleares, emitida el pasado 13 de julio de 2012 y que ya desestimó las pretensiones de Rubió Boada, por entender que la autorización del Protectorado para la adquisición de acciones no era necesaria, peso a lo cual se cumplimentó correctamente, y que no hubo desviación de poder. La sentencia impone las costas por valor de 4.000 euros a Rubió Boada.