El GOB lo fomenta y Begoña Oquiñena pone este año el rostro al compromiso cívico. La sede de la entidad ecologista en Mahón ha acogido esta tarde la entrega del Premio Pere Prats de Medio Ambiente. Han sido muchas las personas que han querido compartir el momento con esta bilbaína, licenciada en Biología y profesora de Ciencias Naturales, quien desde su desembarco en la Isla, en 1980, se ha destacado por una docencia comprometida y una honda implicación social.
Con el Pere Prats, se le reconoce a Oquiñena, su participación “en todos los frentes reivindicativos que afectan a la conservación de nuestro entorno natural y humano, la defensa del entorno más cercano, el isla de Menorca, el mar Mediterráneo y, por extensión, todo el planeta Tierra”, así como la huella que ha dejado en numerosos alumnos, a los que no sólo aportó una formación teórica consistente sino la oportunidad de reflexionar para que fuesen creciese su conciencia ambiental desde el conocimiento.
La entidad ecologista ha destacado que Oquiñena, ya jubilada pero constante en su reciclaje intelectual, “es un ejemplo de coherencia para la sociedad de hoy, donde la participación ciudadana será clave para reconducir las problemáticas de injusticia social, económica y ambiental”. Y la inquieta activista, bien arropada por compañeros y amigos en el Molí del Rey, ha tenido palabras de reconocimiento y de ánimo