Ll. V.G., el joven acusado de atropellar a un grupo de ciclistas en agosto de 2010, ha afirmado no sentirse responsable de los delitos de homicidio y lesiones imprudentes que se le imputan. Así, lo ha manifestado al inicio del interrogatorio con que ha comenzado el juicio en el que se dirimen los hechos que costaron la vida a dos deportistas y causaron heridas a otros dos.
La audiencia pública, que ha generado gran expectación hasta el punto de dejar pequeña la sala de vistas- una circunstancia por la que se ha disculpado en magistrado Bartomeu Mesquida-, ha comenzado minutos antes de las 11, una hora y media después sobre el horario previsto, a consecuencia del infructuoso intento de conformidad realizado por las partes.
En su declaración, que se ha prolongado por espacio de 40 minutos, el joven, extremadamente serio, ha reconocido que la noche del 31 de julio, después de cenar por Mahón, se desplazó junto con un amigo a Ciutadella, donde llegó sobre la una de la madrugada. Según ha explicado, después de estar de fiesta, emprendió el regreso hacia Mahón porque se vió “totalmente capaz” de conducir y porque, como siempre hacían, habían pactado expresamente que sería él quien no bebería esa noche.
El joven ha asegurado que tomó únicamente una copa y una Coca-Cola, lo que ha motivado que uno de los letrados de la acusación le haya recordado que se sumó al grupo de Facebook “salir de fiesta a ver que se cuece y volver cocidísimo”, un extremo que, como otros de aquella noche – horas, poblaciones por las que pasó, existencia de semáforos, rotondas o pasos de peatones en el trayecto de vuelta, velocidad de conducción- el acusado ha dicho no recordar.
El acusado ha insistido en que no se durmió, que no conducía rápido -“a unos 8o kilómetros por hora”- ni realizó adelantamiento alguno y ha explicado que no vio el grupo de ciclistas porque se deslumbró en la curva y que fue al bajar del coche para interesarse por el estado de su acompañante, cuando se percató de lo sucedido, preguntó a uno de los ciclistas cómo estaba -“me dijo que bien y ya no tuve valor de acercarme más”- y llamó a su padre, mientras acompañante hacia lo propio con el 112.
Según ha contado el joven, él y su amigo estuvieron llorando mientras llegaban la Guardia Civil y los servicios sanitarios, realizaron las manifestaciones oportunas, avisaron de su partida y, sin que nadie les dijese lo contrario, abandonaron la Isla poco después, “porque no consideraba que tuviese sentido continuar mis vacaciones aquí”.
Ya va siendo hora de que nuestro querido diario menorca nos ofrezca los nombres y apellidos de ambos acusados y se deje de proteger a los poderosos sean quienes sean. Tambien me gustaría saber quien fue el responsable que autorizó su “huida” de nuestra isla con tanta rapidez. Debería juzgar el caso un jurado popular para que realmente se hiciera justicia.
Mata a dues persones i diu que no asume responsabilidad?? perfavor com pot dormir aquet al.lot cada dia pensant que a llevat dues vides de persones inocents?? Si es sap de mes que son pare d’aquet individuo es abogat i sen va endur es fill seu lo mes rapit possible d’aqui, vergonyos!!! que es fagi justicia!!