Después de meses en la cuerda floja, la ministra Ana Mato ha presentado su dimisión. El auto del juez Pablo Ruz en el que proponía juzgar a Mato como partícipe a título lucrativo de las actividades de la trama Gürtel ha sido el detonante de esta decisión. Cabe añadir que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha respaldado a Ruz al afirmar que la Fiscalía comparte “en principio” el criterio del juez.
Según el magistrado de la Audiencia Nacional, entre 2000 y 2005, Mato se habría beneficiado junto a su entonces marido de “regalos en forma de servicios turísticos”, así como “en forma de organización de eventos familiares y servicios de carácter privado”. Ruz ha reconocido que la cuantía de estos regalos deberá concretarse en el juicio oral, si bien ha estimado un monto de unos 50.000 euros.
Las conclusiones de Ruz en relación a Ana Mato había motivado que la oposición exigiese la destitución de la ministra y manifestase que mantenerla en el Gobierno, con independencia de que finalmente se siente o no en el banquillo, restaba credibilidad a Rajoy. Una credibilidad más necesaria que nunca esta semana. El presidente comparece este jueves en el Congreso para desgranar sus medidas contra la corrupción.