Los juzgados de Maó volverán a albergar juicios la próxima semana. Serán cuatro por estafa el primero, deslealtad profesional y estafa el segundo, descubrimiento y revelación de secretos el tercero y estafa en el último caso. Sin embargo el Ministeriko fiscal sólo aprecia un posible delito en el segundo.
El primer caso trata de una compraventa de un inmueble en Menorca que no llegó a realizarse a pesar de que entregaron a los participantes en el caso hasta 500.000 francos suizos en billetes falsos. Como la venta del inmueble no se produjo y quien entregó la moneda falsa no se ha podido ni identificar ni llevar a juicio el fiscal entiende que no hay delito y por ello no puede haber autor.
Algo similar ocurre en el tercer caso. El acusado tuvo acceso a los historiales médicos de una empleada y su familia. Sin embargo no se puede demostrar que accediera a esta información sin el conocimiento de la trabajadora ya que mantenían ambos una relación personal. El fiscal entiende que tampoco hay delito.
En el cuarto caso se pone en duda el comportamiento de una cuidadora que atendía a otra mujer ya que durante ese periodo se realizaron unas retiradas de fondos de las cuentas de la personas que recibía la asistencia. La fiscalía no puede acreditar si los reintegros se hacían cuando la cuidadora estaba sola o acompañada por la mujer a la que atendía. Por este motivo no se puede afirmar que sea un delito y se formula un escrito de no acusación.
La segunda vista es la única en la que sí se actuará contra S.T.B. Se pide para él una multa de seis euros diaria durante 16 meses. La pena no es mayor porque concurre el atenuante de reparación del daño hecho. A S.T.B. se le acusa de deslealtad con quienes le contrataron sus servicios ya que que cobró por una tarea que no se realizó.
