Los chalés que la familia Milá tenía en la zona de La Solana pasarán a manos de Amics de la Mar. Así lo acordaron Autoritat Portuària y el Ajuntament de Maó. La noticia la confirmó la alcaldesa Águeda Reynés a la entidad en la pasada reunión del Consell Municipal del Port. El traslado podrá hacerse efectivo a principios de 2015 por medio de una ocupación temporal mientras Puertos redacta la concesión.
Desde Amics de la Mar ya se ha distribuido incluso el espacio que se ocupará y se ha entregado a los socios una explicación visual de qué irá en cada sitio.
Además de las viviendas, Amics de la Mar podrá utilizar los embarcaderos de enfrente de las casas.
Las negociaciones con Autoritat Portuària han sido largas y laboriosas al mismo tiempo que han estado marcadas por la discreción. Desde Amics de la Mar existía temor a que, cómo ocurrió con la Illa Plana, nadie se interesaba por ese enclave hasta que la entidad puso un pie allí. Este temor se confirmó cuando desde Puertos les explicaron que había más asociaciones interesadas en esas casas. Finalmente el reparto de Puertos ha permitido que Amics de la Mar ocupe esos chalés.
Desde la asociación se insiste en que no se van a abandonar las dependencias que ahora se ocupan en la Illa Pinto para poderlas seguir usando como varadero. Sin embargo, desde Amics de la Mar se opina que la Armada “no parece muy predispuesta” a la continuidad de la entidad en esos terrenos de la base naval y por ello la asociación quiere disponer de un “espacio digno” como local social