La fisonomía del tejido comercial de Maó puede cambiar en las próximas semanas. Con la entrada de 2015 los alquileres de renta antigua han desaparecido, y con ellos, numerosos comercios se van a ver obligados a echar el cierre por no poder hacer frente a las nuevas condiciones de alquiler.
Una tienda de souvenirs, una floristería o una joyería, todas en una misma céntrica calle de la ciudad son algunos de los ejemplos de este fenómeno, sin bien, en algunos casos el cierre se ha programado con previsión -así, uno de sus responsables lo ha hecho coincidir con su jubilación- y en otros, nuevos inquilinos sustituyen a los anteriores.
En el otro extremo, quienes también con tiempo abordaron este problema y lo han podido resolver con éxito. Caso de la tienda Philips, en el que comerciante y propietario han alcanzado un acuerdo satisfactorio para ambas partes para actualizar la renta,lo que permitirá que este establecimiento permanezca abierto.