La instalación de cámaras de control de tráfico en Maó en noviembre han permitido detectar hasta ahora 4.660 infracciones. 4.024 de las cuales pertenecen a la ubicada en la calle Infanta en el acceso a la Plaça Real. Lo explicó este jueves el teniente de alcalde de Serveis Generals, Salvador Botella. “Es una situación de la que nadie era consciente,ni el actual equipo de gobierno, ni los anteriores ni la policía local y por ello deberemos tomar medidas”.
Botella se refiere al paso de vehículos por Plaça Real y alrededores. Es una zona de tráfico restringido, pero hay una media de 50 vehículos que pasan por allí diariamente sin permiso. “Es una autopista y no podemos olvidar que estamos en periodo de invierno. En verano el tráfico aumenta” explicó el edil.
Estas 4.000 infracciones deben pasar ahora un proceso de filtrado para ver cuántas terminan en denuncia. Esta es una tarea de la policía local pero Botella ya reconoce que “estamos desbordados por esta situación”.
El teniente de alcalde asegura que no se ha modificado la normativa sobre el paso de vehículos en esa zona desde mucho antes del inicio de esta legislatura. Lamenta que la permisividad y el desconocimiento de la realidad por parte de las instituciones haya permitido llegar a este punto.
Quienes hayan incumplido la ley deberán afrontar una multa que podría ser de hasta 200 euros, pero Botella asegura que se aplicará otra normativa que reduce la sanción económica a 80 euros. Esta cantidad se puede reducir en un 50% si se paga dentro de un plazo determinado de tiempo. “Además hemos detectado casos de reincidentes a quienes se les ha descubierto en 24, 19 ó 17 ocasiones. Buscamos la fórmula para que se contabilice como una única infracción”.
Del resto de cámaras y de radares de velocidad ubicados en el término municipal Botella afirma que se desprende que los mahoneses son muy respetuosos en general con el tráfico rodado.
Sarbador botella no tienes bastante quieres mas pues sigue eso es lo tullo