A la espera de que se concreten las previsiones que apuntan a un acusado descenso de las temperaturas, el tiempo inestable ha vuelto a motivar el cierre del puerto de Ciutadella. Y es que a la alerta amarilla decretada por fenómenos costeros se ha sumado otra por viento.
En Ciutadella el viento ha soplado con fuerza, alcanzando los 79 kilómetros por hora, mientras que en Sant Climent lo ha hecho a 69 kilómetros por hora, lo que unido a predominio del cielo nuboso ha dejado la sensación térmica alrededor de los cuatro grados centígrados.
La sensación es desapacible, además, a consecuencia de los chubascos intermitentes que están cayendo a lo largo de la jornada. Así, en Sant Climent se habían registrado precipitaciones de 6 mm, mientras que en Sant Lluis se han recogido 4,6.