Después de los paseos de los más pequeños por el centro de Mahón y de las fiestas que se han celebrado en diferentes colegios de la ciudad, el espíritu de Carnaval se ha trasladado al “Pare Petrus”. El pabellón del Alcázar ha acogido a partir de las 18.45 una fiesta infantil animada por Esporart en la que los mejores disfraces de los más pequeños se llevaban premio.
La fiesta, pensada para los más pequeñas, se ha convertido en la excusa perfecta para que padres y madres se divirtiesen con sus hijos, todos bien disfrazados. El despliegue de ingenio y creatividad, que ya había empezado a apreciarse a primera hora hora de la mañana, se ha intensificado en la pista, al ritmo de la música y de las risas.
El Carnaval se toma ahora un respiro hasta el sábado, jornada en la que están previstas rúas en los distintos municipios de la Isla.