La polémica en torno a las paradas en las obras de mejora del tramo Maó-Alaior de la carretera general no afectarán a la licitación de los otros tramos de la Me-1. Así lo anunció el conseller de Movilidad Luis Alejandre quien asegura que cuando se hace una mesa de contratación todos los postulantes parten de cero y sólo se tienen presentes aspectos técnicos.
El conseller tiene claro que si una empresa incluye mejoras como las que aportó la UTE Dragados-Antonio-Gomila que se encarga del tramo Maó-Alaior hay que valorarla más sin tener presente otras diferencias de criterio o económicas en el pasado. Sería diferente si incumplieran algún término del contrato en una obra anterior.
Por otra parte Alejandre valora muy positivamente que la UTE formada por Antoni Gomila y Dragados haya reanudado las obras en la general a pesar de la diferencia existente por la petición del pago de un sobrecoste para la mejora de este tramo de la red viaria. Alejandre agradece la responsabilidad manifestada por la UTE. Pero asegura que este acercamiento a la distensión no tiene porqué suponer el pago del sobrecoste a dichas empresas ya que desde el Consell se siguen defendiendo los intereses y dinero de los menorquines.