El año electoral tiene su particular kilómetro cero este 22 de marzo. Los andaluces están llamados a las urnas para elegir a su parlamento autonómico. El sur de España cae, geográficamente, muy lejos de la balear septentrional, pero desde hoy se mirará con lupa lo que allí suceda. Ya no en Menorca sino en todo el estado.
A dos meses de las municipales y autonómicas en nuestra comunidad son muchos los que quieren ver si se constata la caída del bipartidismo. Por esta misma razón hay quienes también anhelan ver qué harán los partidos recién llegados como Podemos y Ciutadans y sus posibles alianzas. Porque por muy diferentes que sean las realidades andaluzas y menorquinas, a nadie se le escapa que la futura Junta de Andalucía puede ser un escenario extrapolable al resto del país.
¿Cuál será la fuerza real y el papel que asumirá Podemos? ¿Pactarán Ciutadans y PSOE en Andalucía cuando este acuerdo nadie se lo ha planteado jamás ni por causalidad en Catalunya debido a sus diferencias ideológicas abismales? ¿Cuánto llegarán a retroceder PP y PSOE? ¿Obtendrán una representación significativa IU y UPyD?¿Quiere la sociedad un cambio político radical o prefiere a las formaciones ya conocidas?
Son dudas que se plantean muchos isleños y que se empezarán a despejar a partir de las ocho de la noche cuando cierren los colegios electorales y las urnas comiencen a emitir su inapelable veredicto.
No duden que todo el país está atento a lo qué pasa en Andalucía ya que se vislumbra como un prólogo del 24 de mayo. Y si la ciudadanía tiene claro que estos comicios se van a mirar con microscopio de cara al futuro ya no digamos los políticos menorquines. Muchos de ellos se juegan su empleo para los próximos cuatro años en apenas dos meses.
Paciencia. El 24 de mayo no queda tan lejos.