Con el primer Plan Forestal de las Illes Balears recién estrenado, los bosques menorquines presumen de su explotación comercial. Según ha informado Autoridad Portuaria de Baleares, 4.000 toneladas de biomasa partirán desde Maó con destino a Cerdeña. El ente gestor del puerto mahonés valora lo que esta actividad supone en cuanto al cuidado de la masa forestal de la Isla y la generación de empleo.
Los argumentos de APB son compartidos por quienes defienden esta actividad económica- consolidada en otras zonas de España, país que produce en torno a 50 millones de toneladas de biomasa al año- sin bien en Menorca ha generado polémica porque el producto se aprovecha insuficientemente en la Isla y por el impacto ambiental, asociado frecuentemente a malas praxis forestales, según han denunciado asociaciones de defensa del territorio y el medio ambiente