Con gran silencio, respeto y fervor religiosos las siete hermandades de Maó celebraron este Viernes Santo la procesión del Santo Entierro. La marcha que recuerda el entierro de Jesús tras su muerte en el Gólgota sirvió para que la cofradía de La Sang sacara por primera vez su nuevo paso de María Magdalena. Junto a la nueva talla se vieron las de otros años como La Verónica. Una gran multitud iguió todo el recorrido de la procesión en un respetuoso silencio.
Este recogimiento ya se romperá mañana con las primeras apariciones del Deixem lo dol y tendrá su punto álgido con la procesión del Encuentro a media mañana en la Plaça Constitució justo antes del inicio de la misa de Domingo de Pascua en Santa Maria en Maó.