El 1 de abril ha entrado en vigor la nueva normativa europea que obliga a indicar en el etiquetado el origen de la carne fresca, refrigerada o congelada de porcino, ovino, caprino y aves de corral, como ya ocurre con la carne de ternera.
Esta medida se aplica a la carne que se comercializa envasada, pero no a la que se estuviese envasada para su comercialización antes de esta fecha hasta que se agoten las existencias. Así, a partir de ahora, en la etiqueta debe figurar al menos el nombre del país de cría y de sacrificio del animal. Además, el reglamento europeo establece los requisitos para indicar de manera facultativa el nombre del pueblo, comarca o isla, de la carne.
La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, a través de SEMILLA, Servicios de Mejora Agraria y Pesquera, ha impartido varios cursos en los últimos dos años, dirigidos a ganaderos y productores para que se adapten a la nueva normativa de etiquetado.
El objetivo de esta norma es mejorar la información a los consumidores, el 75 por ciento de los cuales cree que el origen de los productos alimenticios no está claramente indicado en los envases, especialmente en los productos frescos, como la carne o el pescado, según la última encuesta de Consumolab.
Es podran preparar es qui diven que tenen Carn de Menorca….i ve de Girona…