La cooperante menorquina Mireia Pons marchará en las próximas horas de Nepal según informó ella misma en declaraciones a Radio Menorca. Ella misma reconoce que ahora hay muchas carencias en el país por lo que la ONG para la que trabaja no les puede atender y ha dado la orden de repatriar a sus integrantes. Según sus palabras lo que está viviendo en el país asiático es “muy duro”.
Mireia Pons explica que el seísmo sucedió cuando ella estaba de excursión con unas amigas a unos 300 kilómetros de Katmandú por lo que el movimiento sísmico los afectó muy poco. Fue después cuando se dieron cuenta de la magnitud de lo que había pasado. El primer problema que se encontró fue el de poder volver a Katmandú. Para ello invirtió 16 horas.
En Bungamati, pueblo donde vivía Mireia, la destrucción ha sido importante pero no total, lo que pasa es que el miedo a las replicas hace que nadie se atreva a volver a su domicilio ya que las casas pueden derrumbarse por un temblor.
Esto le obligó a pasar la noche bajo un toldo junto a otras 50 personas. Mireia Pons está ahora pendiente de que o bien la ONG para la que trabaja o bien el consulado español logre su evacuación que debería producirse esta misma semana.
Pons señala que la situación en Nepal se agrava por el mal tiempo que empieza a hacer y que empeorará en unas semanas con la llegada de la temporada de las lluvias.
A pesar de toda esta situación afirma que, cuando pueda, regersará a Nepal ya que “es un país que me ha dado mucho y también yo quiero darle”.
