La Real Federación Española de Fútbol decretó este miércoles la “suspensión indefinida de todas las competiciones a partir del 16 de mayo”. La medida obedece a las desavenencias con el decreto sobre derechos de televisión aprobado el 30 de abril pasado por el Consejo de Ministros y otros problemas que desde el Ejecutivo central no se han solucionado.
La Junta Directiva de la RFEF no comparte el reparto del 4,55% procedente de las Quinielas”y su retirada sin motivo alguno por parte del Secretario de Estado para el Deporte”. Tampoco están de acuerdo con la aplicación de la Ley de Emprendedores, “que conducen a la imposibilidad de la presencia de los colaboradores más imprescindibles en la organización del fútbol más humilde”, según explica la nota federativa.
También los futbolistas han mostrado su malestar por el control de la Agencia Tributaria ya que interpreta la normativa sobre los derechos de imagen de una forma mucho más restrictiva que hasta ahora.
Otras quejas que el ministro Wert tampoco ha solventado en los últimos meses son “las inspecciones de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social a los clubes de fútbol aficionado, que han obligado a abandonar sus puestos a una elevada cantidad de directivos modestos, alma verdadera de nuestro deporte; la situación de los requerimientos de reintegro por parte del CSD sobre gastos efectuados, desembolsados y justificados con destino y destinatarios finalistas para el fútbol aficionado”.