Los vecinos de Sant Climent ya tienen una marquesina para resguardarse de la lluvia y el sol mientras esperan el autobús. Lo que debería ser un motivo de satisfacción ha generado todo lo contrario. Como se observa en la imagen no hay espacio para que puedan pasar ni cochecitos de bebé, ni sillas de ruedas ni personas con el carro de la compra.
En las redes sociales esta queja ya se ha compartido en varias ocasiones. Incluso hay quien va más allá y señalan que la cercanía con el solar de la zona puede ser un gran impedimento si el propietario del terreno quiere utilizarlo o construir allí.
Los vecinos de Sant Climent lamentan en las redes sociales por qué, para una vez que se hacen obras en la zona, no se plantean mejor.
Una ciutat amable i accessible és aquella on TOT HOM, sense condició d’edat i capacitat pugui circular de forma lliure i segura.
Convertir l’espai públic en una carrera d’obstacles, molts cops insalvables, per aquells que van en cadira de rodes, crosses, bastó, cotxet de fiets… és, avui dia, una CRUELTATdel tot incomprensible!
Però és també és una IL·LEGALITAT, donat que una Llei i un Reglament regulen i impedeixen clarament aquestes barbaritats!!!