Arte onírico sobre Sant Joan

“El millor viatge del somni és crear, imaginar i sentir”. Esta frase, que puede leerse en uno de los laterales de la muestra, es, quizás, la que mejor resume la exposición que, desde esta misma noche en que ha sido inaugurada y hasta el próximo 28 de junio, puede verse en el Espai Sant Josep de Ciutadella Antiga: ‘Dreams. Somnis de Sant Joan’, con pinturas de Carmen Vivó y de Torrent Vivó, madre e hijo que por primera vez presentan obras creadas conjuntamente.

La pieza central de ‘Dreams’, para dejarse llevar por la imaginación y sentir sin complejos ni prejuicios, es, sin duda, ‘El jardí de Sant Joan’, un tríptico que, con la base del naif del mundo de Carmen Vivó lleva el sello de Torrent Vivó en la creación de la atmósfera y de la propia Carmen Vivó en la de los personajes.

En realidad se trata de tres piezas en las que, con la mente puesta en el famoso ‘El jardín de las delicias’ que el pintor holandés El Bosco creó hacia el año 1.500 (al que recuerda), ambos artistas menorquines han recreado una historia onírica basada en Sant Joan. Un Sant Joan, desde luego, que nada tiene que ver con los protocolos y sí mucho con el arte, “nunca para ofender y siempre con mucho respeto”, añade Carmen Vivó, porque es la libertad creativa la que manda en esta historia y pese a que los sueños no son sino reflejos de realidad.

Entretenerse en los detalles de este ‘jardí de Sant Joan’ (cuyas tres partes ‘hablan’ del lado ‘celestial’, ‘terrenal’ e ‘infernal’ de este onírico Sant Joan) es un requisito indispensable para visitar esta exposición, que, además, cuenta con otras ocho obras creadas conjuntamente por Torrent Vivó y Carmen Vivó durante este 2015.

Entre esas ocho creaciones están las tituladas ‘Dreams parte I: La casa vermella’ (con los preparativos y la ilusión de la llegada de un nuevo Sant Joan como tema latente) y ‘Dreams parte II: El cavaller blau’ (que, a través de un ‘cavaller clásico’ que guarda cierto parecido con Cervantes, viene a representar las inquietudes, preocupaciones, angustias e incluso miedos ante Sant Joan). La muestra se completa con otras obras hasta llegar a la quincena en total, que son pinturas en solitario de uno u otro autor, como la carota ‘El somni d’un caragol’ de Torrent Vivó.