Cáritas en Menorca atendió el año pasado a 1.632 personas aunque se estima que sus ayudas llegaron directamente a 3338. Esto se debe a que muchos de los demandantes de algún servicio venían en nombre de todo un núcleo familiar. Así consta en la memoria del año pasado de la entidad que se dio a conocer este lunes.
Aunque las 1.632 personas son menos que en ejercicios anteriores, los responsables del ente eclesiástico creen que la situación ha empeorado. Según Cáritas el descenso de personas atendidas es mínimo y obedece a que muchos inmigrantes han vuelto a sus países de origen. En cambio, el numero de actuaciones realizadas creció debido a que quienes requieren ayudas necesitan de más apoyo porque su situación de pobreza se ha cronificado. “Para superarlo necesitan tiempo y, sobre todo, un empleo” esgrime el secretario de Cáritas, Guillem Ferrer.
Desde Cáritas señalan también que el 58% de personas atendidas son de nacionalidad española con lo que se rompe el falso mito de que los extranjeros se llevan todas las ayudas. Desde Cáritas se apunta que el 49% de personas atendidas llevan más de tres años recibiendo ayudas lo que confirmaría la cronificación de la pobreza en Menorca Para salir de esta situación Ferrer da la solución. Más trabajo con sueldos dignos.