Con la calle cortada al tránsito rodado, con globos azules e incluso con personas llegadas expresamente desde Mallorca para verlo, el efecto ‘azul’ de Albert Espinosa también se ha dejado notar en Menorca.
Más de 150 personas, jóvenes en su mayoría pero de todas las edades, se han acercado hasta la librería Pau de Ciutadella para que el autor de ‘El mundo azul. Ama tu caos’ (Grijalbo/Rosa dels Vents) les firmara algún ejemplar de su última novela y compartir unos minutos con su escritor preferido.
Albert Espinosa (Barcelona, 1973) ha compartido también la mejor de sus sonrisas con sus fans, que asimismo han podido dejar su huella con pintura azul en un cuadro que luego se guarda como recuerdo de los lugares por los que pasa en su gira de presentación de la novela.
Antes de iniciar la sesión de firmas, Albert Espinosa ha manifestado su satisfacción por estar de nuevo en Menorca, un lugar, ha dicho, que le da suerte y al que siempre vuelve después de que con 16 años, al serle diagnosticado un 3% de posibilidades de seguir con vida, se viniera a pasar lo que creía sería su último mes de estar vivo, y viera que a los 13 días de su llegada esa afirmación cambiaría con la propuesta de un tratamiento alternativo que funcionó.
Por ello, Albert Espinosa, que estuvo hospitalizado entre los 14 y los 24 años y que libró una dura batalla contra la muerte y contra un cáncer de huesos con metástasis, siempre que puede habla de Menorca como lugar en el que había aprendido a morir y en el que aprendió a vivir.
A todo ello se refiere también en ‘El mundo azul. Ama tu caos’, con el mensaje vitalista de que el caos es lo que nos hace diferentes a cada uno y que pese a que también es lo que la gente no entiende de uno o lo que desea que cambie, en realidad a ese caos hay que amarlo, y agrandarlo.