Después de una veintena larga de años sin que en Menorca se haya excavado ningún recinto de ‘taula’ (el último fue Binisafullet a principios de la década de 1990), este próximo mes de agosto se empezará una de este tipo, en el yacimiento arqueológico de Sa Cudia Cremada en Maó, que, a su vez, será excavado por primera vez.
La excavación se realizará a través de la asociación menorquina Sa Cudia Cremada Field School Archaeology y se ha planteado como un campo de trabajo internacional para estudiantes. Sa Cudia Cremada, a kilómetro y medio de Maó yendo hacia Sant Climent desde la rotonda del puente de La Salle, es un yacimiento privado pero que, a instancias de su propiedad, en su momento se incluyó en la lista de 32 yacimientos de la candidatura de Menorca Talayótica a Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Su poblado integra una necrópolis de cuevas artificiales, tres talayots y un edificio que es un posible recinto de ‘taula’. Es en ese recinto donde se pretende realizar la intervención arqueológica, con el objetivo de conocer la comunidad humana que vivía en aquel poblado y, específicamente, descubrir ese recinto de ‘taula’ como espacio religioso y comunitario de aquel grupo humano. Y dado que hace ya más de dos décadas que no se excava ningún recinto de ‘taula’ en Menorca, y dado asimismo la evolución en metodologías y técnicas arqueológicas habidas desde entonces, todo ello con el añadido de poder ampliar datos y conocimientos de la cultura talayótica y de la prehistoria reciente de Menorca.
Las coordinadoras de la excavación serán las arqueólogas Cris Bravo, Irene Riudavets y Montserrat Anglada, con la participación de Valeria Dall’Ara y Claudio Rambelli. A su cargo, del 10 de agosto próximo y hasta el 18 de septiembre, planteado en dos sesiones diferentes de tres semanas cada una, tendrán a los alumnos inscritos al campo de trabajo, que proceden de países como Estados Unidos, Canadá, Holanda, Croacia, Israel, Hungría, Australia, Rumanía o España.
Siempre en las instalaciones de Sa Cudia Cremada, esos estudiantes dedicarán la mañana a las excavaciones y por la tarde participarán en cursos impartidos por expertos de diferentes ámbitos de la arqueología, y también con prácticas de laboratorio incluidas.
Financiación a través de crowdfunding
La financiación de este proyecto viene a través de las cuotas de los propios estudiantes que participan en el campo de trabajo, de una subvención del Consell de Menorca procedente de la línea de ayudas habituales a las intervenciones arqueológicas y de un proyecto de micromecenazgo (crowdfunding) que pretenden poner en marcha dentro de poco y cuyo objetivo es llegar a los 2.500 €.
La campaña para participar en este proyecto de crowdfunding, indispensable para su cofinanciación, dará su pistoletazo de salida el próximo 13 de julio a las 18 horas, a través de la web de la empresa inglesa Digventures (www.digventures.com) y de un enlace de la Universidad de Murcia, que también colabora con el proyecto menorquín (www.um.es/cepoat/sacudiacremada).
Cualquiera puede convertirse en micromecenas de este proyecto de excavación arqueológica aportando una cantidad económica a cambio de una serie de recompensas. Además, cuando termine la intervención, a mediados de septiembre, la intención es realizar una jornada de puertas abiertas para todos los interesados, hayan sido o no micromecenas.
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