J. L. Llagües
El verano ya está aquí. No es algo que nos sorprende tras sufrir una segunda ola de calor que nos está dejando dos semanas de noches tropicales. Y tampoco nos sorprende que los megayates de las grandes fortunas aprovechen por fondear en Menorca con la temporada alta. Y uno de los últimos visitantes náuticos ha sido el J’Ade, un barco de reciente construcción valorado en algo más de 10 millones de euros que ha navegado por la costa norte –Fornells ha sido uno de los emplazamientos escogidos- durante la última semana.
Con 60 metros de eslora y una estructura de aire modernos -el aluminio y el acero son los principales materiales- nos encontramos con un buque destinado a cubrir todas las necesidades de sus pasajeros. Cuenta con grandes espacios con todo tipo de comodidades y ventanas panorámicas -el diseño de sus interiores fue finalista en la edición 2014 del show de yates de lujo de Mónaco– y ofrece a sus visitantes servicios como un baño turco o un gimnasio con zona para tomar el sol. Aunque quizá lo más sorprendente es la cubierta inundable en la parte baja de su casco, que permite estacionar a una embarcación de menor tamaño en las entrañas del buque. Es cómo contar con tu propio garaje en el mar. Ya no hacen falta grúas: si quieres darte un paseo por la isla en la que has fondeado -como podría haber ocurrido en Menorca– solamente tienes que desenganchar la embarcación semirígida y disfrutar del mar. Fácil e ingenioso. La experiencia náutica multiplica sus posibilidades con esta innovación.
El J’Ade fue construido -ha sido botado en 2015- en unos astilleros de la empresa CRN Yachts para conmemorar el 50º aniversario de la firma. Dispone de 4 habitaciones y una impresionante suite, que pueden dar cabida a un total de 10 personas -junto a las 14 que forman parte de su tripulación- y se puede llegar al barco desde cualquier parte del planeta, ya que dispone de helipuerto.
Ya en un tono más técnico, el superyate dispone de dos motores de 1.500 kilowatios, que permiten que navegue a una velocidad máxima de 16 nudos: hablamos de un barco que puede cubrir distancias de 3.000 millas naúticas -más de 5.000 kilómetros- sin ninguna dificultad.
Ahora, el megayate ya ha abandonado las Balears y se encuentra en aguas italianas. No será el primero de los barcos de este tipo que visite Menorca durante el presente verano.