La vocación de servicio que animó a Deborah Hellyer durante más de dos décadas como cónsul británica no se ha limitado tan sólo a estas funciones. Hellyer ha participado de forma activa en la recuperación del hospital británico que languidecía en uno de los islotes del puerto de Maó.
Por este motivo, la Fundación Hospital de la Isla del Rey ha querido reconocer su implicación en esta labor y este fin de semana congregó a buena parte de los voluntarios vinculados a la entidad y a miembros de la comunidad británica de Menorca en lo que se convirtió en un emotivo homenaje para Hellyer.
La hasta ahora cónsul británica ya había afirmado al anunciar que abandonaba su cargo consular que seguiría al pie del cañón donde se la pudiera necesitar y a la vista del homenaje y de su disposición a ser parte de la comunidad que la acogió y siente suya, parece que será así.