Cuando la tristeza embarga todas las vidas que conforman una vida hasta la alegría parece sutilmente empañada de lágrimas. Ahí está ‘la Colometa’ de “La plaza del Diamante” interpretada por Lolita Flores para demostrarlo. Poderosa fragilidad la de la actriz madrileña, despojada del torbellino que le acompaña en sus conciertos, para sostener con solvencia y emotividad la adaptación en formato monólogo que Joan Ollé ha realizado de la novela homónima de Mercé Rodoreda y que se ha representado este sábado en el Teatro Principal de Maó.
En un escenario sobrio -un banco desvencijado y una guirnalda de luces,- y con el movimiento reducido a su mínima expresión, Lolita Flores ha protagonizado un conmovedor monólogo, remembranza de la ternura del galanteo, la ilusión sumisa del matrimonio y el desgarro apasionado de la maternidad, la crudeza de la guerra y la posguerra, el dolor, la desesperación y la esperanza matizada por la incertidumbre.
Tal y como ella había reconocido esta semana en declaraciones a “El Faristol Menorca” – quizás aventuradamente si sigue subiéndose a las tablas-, Natalia, ‘la Colometa’, era “el papel de su vida”. En cualquier caso, ha sido uno de los mejores del año en el coliseo mahonés, donde el público ha despedido calurosamente a Lolita Flores después de disfrutar de su entrega contenida y estática, y la fuerza y la dolorosa belleza del texto inspirado por Rodoreda.
lolita es una gran cantante y sin duda una gran actriz, con las pocas peliculas que a echo ya tiene 1 goya, (ahi muchas actrices que ni siquiefan lo tienen) lola, lolita, dolores… los mejores de mis deseos para ti!! te quiero