El vertedero de Es Milà en Menorca apura sus últimos días útiles a la espera de que antes de final de mes reciba el permiso del Govern balear para poder reabrir las celdas de ampliación. De lo contrario la isla se quedaría sin lugar en donde dejar sus residuos.
La única zona de almacenamiento que permanece operativa está a punto de agotarse. Cabe señalar que este espacio es sólo de almacenaje temporal por lo que deberá despejarse en unos meses.
Desde el Consell de Menorca, el titular de Medi Ambient, Javier Ares, asegura que aún están en plazo para actuar y que todo marcha según lo previsto. Ares espera que la próxima semana reciba el permiso del Govern para reabrir la celda E una vez reparado el problema de las filtraciones de agua freática.
Habilitar este espacio supondría alargar la vida de Es Milà 10 meses más a la espera de que se arreglen otras celdas de almacenamiento y se adjudique el contrato de gestión del vertedero menorquín. De lo contrario las basuras deberían seguir enviándose a Son Reus con un coste económico que desde el Consell de Menorca se considera inasumible.