Breve pero intenso. Un chaparrón de corta duración ha dejado imágenes de calles y playas encharcadas, y una efímera sensación de frescor que podría volver de confirmarse las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, que ha anunciado para la jornada del lunes intervalos nubosos con chubascos ocasionales y dispersos, sin descartar que en torno al mediodía puedan ser localmente fuertes y con tormenta.
Aunque el cielo tenderá al final de la tarde a poco nuboso, el cielo encapotado y el viento del Nordeste que sopla desde el sábado deja temperaturas nocturnas en descenso, con máximas que quedarán por debajo de los 30 grados, algo que los residentes, principalmente, agradecen después de un verano especialmente cálido.
La lluvia se ha cebado especialmente en la costa de Sant Lluís y en Maó. Urbanizaciones como Punta Prima han recibido una gran cantidad de agua y en el centro de la ciudad de Llevant la circulación es un caos debido a la aglomeración de vehículos.