Motivos diferentes y dudas compartidas. Hoteleros y ecologistas han expresado su oposición al nuevo impuesto con que el Govern quiere gravar al sector turístico, inspirado en la llamada “ecotasa”. Las asociaciones hoteleras de Menorca, Mallorca e Ibiza y Formentera han calificado de “error gravísimo” la implantación de un tributo sobre estancias turísticas por entender que “resta competitividad“, impone cargas administrativas a las empresas y que podría resultar “discriminatorio puesto que sólo se cobraría al cliente de la oferta reglada”.
En paralelo a los reparos expresados, el sector hotelero ha insistido en su voluntad de diálogo con el nuevo Ejecutivo y en su disposición a “ayudar y colaborar para asegurar que se desarrolle la mejor política turística” y ha anunciado que está a la esperar a trabajar en la elaboración de un plan de promoción, de competitividad e inversiones, y en el análisis para la mejor financiación de los mismos, pero ha insistido en que ello debe conseguirse “sin lastrar ninguna palanca de competitividad”.
Por su parte, el GOB, entidad que ha mantenido este viernes su primera reunión con el Govern, concretamente con su vicepresidente, Biel Barceló, ha expresado su “total oposición” a que la recaudación de este tributo sea destinado a la reinversión turística, proyectos para la mejora de infraestructuras, productos y zonas maduros. Los ecologistas insisten en que el nuevo tributo “sea verdaderamente ‘eco’ en el sentido de que su única finalidad sea la inversión en patrimonio natural, histórico y cultural”