Una nueva reunión , prevista para el próximo 10 de septiembre, entre el Ayuntamiento de Maó y Autoridad Portuaria de Baleares servirá para decidir el proyecto definitivo que mejore la conexión puerto-ciudad a la altura del Parc Rochina en Maó.
Para este punto de la rada mahonesa se han barajado dos opciones, unas escaleras mecánicas– solución en la que había trabajado el anterior equipo de gobierno- o un ascensor, decantándose por esta última el nuevo equipo que encabeza Conxa Juanola, partidario de aprovechar la actuación para abordar la consolidación de un tramo de acantilado.
Esta sería una de las primeras acciones que APB impulsaría en Maó tras el cambio en la presidencia del ente gestor, que ahora ocupa Joan Gual de Torrella, quien visitó ayer la ciudad de Levante, donde tuvo ocasión de entrevistarse con la alcaldesa y Vinceç Tur, concejal de Promoción Económica.
El transcurso de su visita, APB y el Ayuntamiento consensuaron las tres líneas que orientarán el trabajo en los próximos meses, el tráfico de ferrys de mercancías y pasajeros, los cruceros (para compatibilizar los de gran eslora con otros más pequeños y más lujo) y la náutica recreativa, que debe servir para hacer nacer una industria de mantenimiento.