Suspendido el juicio que debía dirimir si la muerte de un conductor en un accidente laboral fue consecuencia de un infortunio o de la imprudencia de los responsables de la empresa para la que trabajaba.
La vista, señalada para este martes y miércoles en el Juzgado de lo Penal de Maó, ha quedado aplazada al próximo mes de enero por la incomparecencia de uno de los abogados que debía tomar parte en la misma.
Los hechos que iban a ser enjuiciados se remontan a noviembre de 2011 cuando un camión se precipitó desde lo alto de la cantera de ‘Sa Moleta’ en el momento que su conductor lo descargaba, causando su fallecimiento.
El Fiscal entiende que la muerte del chófer se incardinaría en el homicidio imprudente por la peligrosidad de la tarea encomendada que imputaba a los dueños de la empresa y el encargado, para los que pedía penas de prisión que sumaban 9 años.