La sopa menorquina por excelencia, el ‘oliaigua’ en este caso acompañada de higos, ha viajado esta vez hasta la Expo Universal de Milán, donde ha enamorado por su sencillez y por su combinación de sabores dulces y salados que conlleva.
Quien la ha elaborado, en lo que también ha sido una fusión gastronómica Mallorca-Menorca, ha sido la conocida cocinera mallorquina Maria Solivellas, propietaria del restaurante Ca na Toneta de Caimari y que confiesa, también, ser una gran enamorada de Menorca y del ‘oliaigua amb figues’ como la que más le gusta de entre todas las sopas posibles.
Su intervención gastronómica, realizada en el marco de la inauguración de la muestra ‘Food (R)evolution. Des teu pa en faràs sopes’ del artista también mallorquín de proyección internacional Albert Pinya en el Instituto Cervantes de Milán, sorprendió a los italianos y cosechó un rotundo éxito, hasta el punto, ha dicho Maria Solivellas, de que “todos querían saber la receta” del ‘oliaigua amb figues’ menorquín.
La muestra ‘Food (R)evolution. Des teu pa en faràs sopes’ fue inaugurada por Albert Pinya el pasado mes de abril en el Instituto Cervantes de Berlín, aunque en aquella ocasión la intervención gastronómica de la inauguración, también a cargo de Maria Solivellas, se hizo con unas ‘sopes mallorquines’ de invierno. Ahora, en Milán, ha sido el ‘oliaigua amb figues’ la sopa protagonista de esta performance gastronómica de ‘Food (R)evolution’, muestra que lleva un subtítulo (‘Des teu pa en faràs sopes’) que le viene como anillo al dedo a la manera de entender no sólo el arte a Albert Pinya sino también la gastronomía a Maria Solivellas, en el sentido de que cada uno es responsable de lo que hace, y en la alimentación también. Solivellas lo vincula a su cocina respetuosa con el medioambiente y a la responsabilidad social, con productos agrícolas locales y de temporada.