Los ciudadanos de Balears seremos considerados como “turistas” dentro de la propia Comunidad Autónoma porque el Govern Balear cobrará el impuesto turístico llamado “ecotasa” a los residentes.
Efectivamente, “el portavoz del Govern, Marc Pons, afirmó ayer que el impuesto turístico que implantará el Ejecutivo balear también se aplicará a los residentes de las islas…” “En todo lo que sean pernoctaciones en establecimientos turísticos no se pueden hacer distinciones por cuestiones de origen”, dijo Pons después de que el vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, afirmara en una entrevista radiofónica que el Govern no preveía excluir a los residentes de Balears en la aplicación de la ecotasa.
Estupendo, un gran paso adelante que ayudará a solucionar el problema de la doble insularidad que padecemos sobre todo los habitantes de las islas menores. Porque en Baleares -como en todas las provincias y comunidades autónomas- toda una serie de instituciones, empresas y servicios públicos y privados, administrativos, sanitarios y de toda índole están centralizados en la capital de cada provincia o comunidad, con la insignificante diferencia respecto de las provincias y comunidades autónomas peninsulares, que Palma está separada por el mar de la Isla de Menorca y las Pitiusas. Resulta harto comprensible que nuestro Govern siempre tan sensible y preocupado por la ciudadanía no tenga en cuenta este pequeño detalle para nada, aunque se trate de un problema que no tienen para nada quienes viven en Guadalajara, la Coruña, Betanzos, Barcelona, Madrid o Mallorca por ejemplo.
Además, estamos tan bien comunicados que muchas veces aquellos que tienen que estar en Palma a primera hora de la mañana no tienen otro remedio que pernoctar allí, por no hablar de quienes tienen que permanecer en la capital balear durante varios días por motivos laborales o acompañando a enfermos, quienes tienen que recibir tratamientos que no requieren hospitalización y todos aquellos menorquines que, por los más diversos motivos sin relación próxima o remota con el turismo tienen que pernoctar alguna vez en Palma.
Al revés y aunque la incidencia será mucho menor, también se darán casos como el de representantes autónomos de productos comerciales, personas que vienen a Menorca a impartir cursillos, etc. También se considerará que hacen turismo y tendrán que pagar el impuesto cuando pernocten en hoteles o hostales de las islas menores por razones que –obviamente- tampoco tienen nada que ver con el turismo.
El Govern demuestra un encomiable tino a la hora de “no hacer distinciones” y tratar como a turistas a quienes no lo son, de tratar como turistas a efectos de cobrar impuestos a quienes ya pagamos un sinfín de tasas y gravámenes precisamente por el hecho de vivir aquí y residir aquí, de tratar como turistas a enfermos, familiares, trabajadores y a cualquiera que tenga que desplazarse y pernoctar en la capital balear por obligación.
Es maravilloso eso de ser tratado como un turista en tu propia tierra y en tu propia Comunidad (a efectos puramente impositivos claro está), aunque el concepto de turista sea contradictorio por definición con el de residente.
En fin que progresamos que es una barbaridad y el Govern PSOE-PSM apoyado por “Podemos” se desvela por los ciudadanos de Baleares hasta el punto de hacernos sentir extraños en nuestra propia comunidad y sacarse de la manga un impuesto para castigarnos todavía más por la doble insularidad que padecemos, por la circunstancia geográfica de estar separados por el mar de la Capital provincial y autonómica. Sub realista y una auténtica pasada eso de considerar como “turistas” (a efectos impositivos) a quienes se ven obligados a desplazarse por motivos de enfermedad, laborales u otros que nada tienen que ver con hacer turismo.
No hay peor discriminación que tratar por igual circunstancias desiguales. Y en el caso que nos ocupa a quien viaja por devoción y a quién viaja por obligación.
No hay derecho. Y esta coalición son los que ayudarían al pueblo. No tenen vergonya.