Sí las elecciones catalanas fueran realmente un “plebiscito” Mas lo habría perdido porque se quedan en poco más del 47 % los votos de los partidos (“Junts pel sí” y “CUP”) cuyos escaños el propio Mas dijo que contaría como favorables a la independencia, mientras pasan del 52 % los votos de los partidos que el mismo Más dijo que contaría los escaños que pudieran obtener como contrarios a la independencia.
Por lo tanto -aunque Mas recurra a argucias dignas de un trilero contando escaños en vez de votos- si el “proceso” fuera realmente un plebiscito Mas, Junqueras, Romeva y compañía lo habrían perdido porque lo único que cuenta en un verdadero plebiscito son los votos. Y Mas ha caído en su propia trampa al llamar “plebiscitarias” a estas elecciones, porque con menos de la mitad de los votos no está legitimado para tirar adelante ningún proceso de separación.
Resumen: Mas ha ganado las elecciones por mayoría simple pero ha perdido el plebiscito.
Y en este sentido las declaraciones del cabeza de lista y principal dirigente de la CUP Antonio Baños -formación de la que estoy en las antípodas ideológicas, pero a la que reconozco su coherencia- que había anunciado que ellos no harían trampas como Mas por lo que iban a contar “votos y no escaños”, seguramente harán pisar con los pies en el suelo hasta al mismísimo Artur Mas, porque -cumpliendo su palabra- Baños ha declarado: “No se ha ganado el plebiscito, así que no habrá independencia unilateral”. Y por otra parte desde la CUP también han confirmado que no votarán a favor de la investidura de un Artur Mas más debilitado que nunca después de estas elecciones para elegir diputados autonómicos, en las que “Junts pel sí”, PP y PSOE han retrocedido bastante, mientras han mejorado sus resultados Ciudadanos y la CUP.
La coalición “Catalunya sí que es pot”(Podemos, ICV-EUiA y Equo) ha conseguido apenas un 8,93 %, mientras en 2012 ICV-EUiA habían alcanzado el 9,89%, perdiendo dos escaños y bajando de 13 a 11. El partido de Albert Rivera ha sido el que ha arrebatado esos dos escaños a ICV, concretamente en la provincia de Barcelona.
La suma de CiU y ERC alcanzó en 2012 el 44,41% de las papeletas, mientras que el pasado domingo se quedó en el 39,57%.
La coalición independentista Junts pel Sí ha perdido votos en nueve de cada diez municipios si se compara su resultado con el que CiU y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) obtuvieron en las elecciones de 2012. Un dato que se ha reflejado de forma directa en los 9 escaños que ha perdido “Junts pel sí” respecto los 71 que tenían hasta ahora los partidos de Artur Más y Oriol Junqueras y los que han conseguido el 27 S que han quedado en 62. Mientras la CUP pasa de 3 a 10 escaños y el conjunto de escaños nacionalistas baja de los 74 de 2012 a los 72 de 2015.
Ciudadanos ha conseguido un avance espectacular, pasando de 9 a 25 escaños y convirtiéndose en la segunda fuerza política en Cataluña con bastante distancia sobe la tercera. Incluso Ciudadanos ha sido el partido más votado en 31 municipios y en el Valle de Arán. En la provincia de Barcelona consigue 17 de sus 25 escaños, pero ha sido más votado en porcentaje en Tarragona con un 19%.
Ciudadanos ha obtenido 9 escaños más que el PSOE y 14 escaños más que el PP. Así que creo que, como dijo al conocer los resultados Albert Rivera: “Hoy empieza una nueva era en la política de España, decían algunos que era imposible que un proyecto nacido en Cataluña fuera un proyecto para toda España. Decían que nunca podríamos vencer al bipartidismo en las urnas. Yo ahora digo que imposible era solo una opinión”.