El Khimki ha rascado en la herida del Real Madrid (84-70), que no consigue salir de la crisis de juego y resultados en la que se encuentra sumido desde la pretemporada tras ser zarandeado por el equipo ruso en la primera jornada de la Euroliga.
Llull, con 20 puntos y 3 rebotes, no ha podido detener la avalancha de juego ofensivo de los locales, lanzados por Marko Todorovic y Tyrese Rice.
Al equipo de Pablo Laso le volvió a faltar la alegría de la pasada temporada, ya que no tuvo la oportunidad de correr en ningún momento, ni superar a los hombres altos del equipo ruso –Todorovic, Augustine y Davis-, que dominaron el rebote a su antojo en ambas zonas.
Pareció faltarle fondo de armario al Real Madrid, algo que le sobra a la escuadra entrenada por el legendario lituano Rimas Kurtinaitis, que presentó sus credenciales al título con un equipo que asusta por su profundidad y versatilidad.