La edición del Premi Born de Teatre con la participación más numerosa de su historia (239 originales optaban al premio) ha sido ganada por el joven dramaturgo asturiano residente en la comunidad de Madrid Sergio Martínez Vila (Pola de Siero, 1984) con su texto ‘La obediencia de la mujer del pastor’, que en última instancia se ha impuesto a las otras dos finalistas del certamen: ‘Obac’ y ‘Algunas pequeñas cosas’.
Aunque se trata de un autor relativamente desconocido para el gran público, Martínez Vila no es un recién llegado a la escena teatral, ya que durante su aún corta trayectoria ha escrito hasta 10 obras de teatro y 4 de ellas han sido representadas en los últimos dos años en espacios alternativos de la capital de España, como en La casa de la portera y La pensión de las pulgas.
Pese a que era la primera vez que se presentaba al Premi Born, llegar y besar el santo en este sentido, no era la primera vez que Sergio Martínez Vila pisaba suelo menorquín, ya que diez años atrás, cuando poco se imaginaba que volvería para recoger este prestigioso galardón, estuvo trabajando de temporada en la galería de arte Ramón Vila del puerto de Maó.
Una década después, licenciado como es en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid (2008) y ya con 10 textos dramatúrgicos en su maleta, ha regresado a la isla para llevarse esta 40ª edición del Premi Born de Teatre, cuyo galardón (dotado con la estatuilla, 14.000 € en metálico y la edición de la obra ganadora en los cuatro idiomas oficiales del estado español) ha sido entregado en la noche de este sábado 24 de octubre en la Sala Multifuncional del Canal Salat de Ciutadella, tras la representación de la obra ‘Mata el teu alumne’ de Carles Mallol y bajo la organización del Cercle Artístic.
De ‘La obediencia de la mujer del pastor’ el jurado ha destacado la capacidad del autor en “conseguir la coherencia entre el planteamiento de la obra y la propuesta dramática”, resaltando el sabio trato que da al tema principal de la obra: la sumisión, que llega “de manera arriesgada, detallada y punzante”.
De hecho, en este sentido, la portavoz del jurado Mª José Sánchez-Cascado, en la rueda de prensa en la que se ha dado a conocer el ganador, destacó que en su elucubración por saber quién había escrito esta obra ganadora, calculó que se trataba de una persona de 47-48 años, por la “extraordinaria sabiduría dramatúrgica” que destilaba, sorprendiéndose de que estuviera escrita por un joven nacido en 1984.
Por su parte, Sergio Martínez Vila, sobre su ‘La obediencia de la mujer del pastor’, y después de reconocer que se sentía “abrumado y ligeramente avergonzado” por el premio (“un punto de inflexión importante en mi trayectoria”), explicó que tenía forma de tríptico y que incluye tres historias unidas por el concepto de sumisión, todo ello en forma de tragicomedia o drama (según se mire) y utilizando un humor ácido para transitarlo.
Esas tres historias, que abarcan unos 60-70 años de la historia del país en tres tiempos distintos y tres generaciones distintas de una misma familia, tratan de una joven adicta a la desvalorización y dependiente de las circunstancias externas, de un director de cine pornográfico y de la mujer de un cabrero (de ahí el título de la obra) que se enfrenta a un traspaso de poderes con su marido y debe coger las riendas del rebaño.
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