A veces parecen imperceptibles y pasan incluso desapercibidas, pero la introducción de especies exóticas invasoras, tras la destrucción del hábitat, es la segunda causa de pérdida de biodiversidad mundial. Si hablamos de especies de flora marina, el Mediterráneo, el mar balear y de Menorca, no es una excepción y, por ejemplo, adheridas a las quillas de los barcos, llegan aquí desde muchos rincones del planeta, hasta el punto de que no sólo se establecen en el mar sino que entran en competencia directa con organismos que llevan años y años residiendo en el Mediterráneo y los desplazan y causan impactos importantes en ese ecosistema.
Por citar sólo dos ejemplos, y pensando en que no es que antes no estuvieran sino que simplemente no se habían detectado, en Menorca se observó en 2008 la ‘caulerpa cylindracea’, de origen australiano y cuya aparición en Balears fue citada en 1998, llegando a la isla después de haberse también visto en Mallorca, Eivissa y el archipiélago de Cabrera. Asimismo, un posible caso a la inversa es la de la ‘womersleyella setacea’, localizada por primera vez en Balears en 1994 en la costa norte de Menorca y que luego también fue encontrada, en 2008, en el archipiélago de Cabrera y en puntos de la costa de Mallorca.
Como al parecer no hay métodos efectivos para la erradicación de especies de flora, y de invertebrados, exóticos invasores, se ha convenido en que la manera más eficiente y creativa para prevenir futuras invasiones y evitar la expansión de las especies que hoy en día ya se comportan como invasoras son las acciones de divulgación y monitorización de la problemática.
Y de aquí nació, en junio de este 2015, el proyecto ‘¡Ojo a las invasoras!’, puesto en marcha desde el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), que tiene como objetivo principal la identificación y monitorización del estado actual de las especies de flora e invertebrados marinos invasores en Balears, llevando a cabo tanto sesiones de formación para técnicos de Medio Ambiente como para profesionales y amateurs del buceo o usuarios de clubes náuticos, entre otros.
Es en este contexto que un grupo de investigadores del proyecto ‘¡Ojo a las invasoras!’ del IMEDEA está estos días en Menorca para dar a conocer este fenómeno que es la segunda causa de pérdida de biodiversidad mundial y sensibilizar y conectar los diferentes sectores que gestionan y usan los ecosistemas marinos baleares.
Así, además de la actividad educativa para alumnos de 2º de Bachillerato que ofrecerán este viernes 20 de noviembre al mediodía en el IES Josep M. Quadrado de Ciutadella, será este miércoles día 18 de 12.30 a 14 horas cuando tendrá lugar en la sede del IME de Can Victori de Maó un taller de formación para formadores (para profesionales de Medio Ambiente). Esta actividad, en formato charla-taller sobre especies invasoras marinas, también tendrá su réplica, doble, para el público en general: este miércoles 18 de noviembre a las 19 horas en Can Victori de Maó y este jueves día 19 a las 19 horas en el Club Nàutic de Ciutadella.
Uno de los cálculos es que en Europa el impacto de las especies invasoras acuáticas se estima en al menos 2,2 billones de euros al año, aunque el conocimiento de los impactos de las mismas es aún muy limitado. En el archipiélago balear se ha documentado la presencia de al menos 93 especies marinas alóctonas, de las que algunas (como las puestas como ejemplo de las que existen en Menorca) presentan un comportamiento invasor particularmente preocupante.