El importante papel que el Orfeó Maonès ha protagonizado en sus 125 años de dedicación a la música y las artes escénicas, a la cultura en un sentido amplio, y su impacto social han apuntalado la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de Mahón.
Así se ha puesto de manifiesto en los parlamentos de todos los intervinientes en el Pleno Extraordinario que ha aprobado este sábado la concesión de la citada distinción, excepción hecha de un brevísimo Andrés Spitzer, portavoz de Ciudadanos, que se ha limitado ha expresar su convicción de que “la cultura no tiene todo el apoyo que necesitaría” y a expresar su alegría porque el Orfeó recibiese el reconocimiento.
Así, desde el PSOE, Vicenç Tur ha destacado que con la entrega de la Medalla se hacía justicia con una “enorme entidad”. “Enorme por el tiempo que lleva en funcionamiento, enorme por las personas que la han engrandecido y enorme porque representa la voz de un pueblo”, ha enfatizado el socialista, quien ha citado a Vicent Andrés Estellés para incidir en esta idea y expresar su gratitud por todas aquellas personas que “dejaron de pensar en si mismas para compartir lo que sabían con los demás”.
Laia Obrador, en representación de Ara Maò, ha remarcado la capacidad del Orfeó Maonès de “aglutinar los intereses de la sociedad mahonesa en torno a la cultura entendida como valor en si mismo y como compromiso con otros valores a la que la cultura contribuye ” y ha agradecido su apoyo a “la función cohesionadora de la sociedad mahonesa”.
Por su parte, Àgueda Reynés, se ha mostrado “plenamente convencida “ de que el otorgamiento de la distinción a la entidad cultural “aglutina al mismo tiempo la unanimidad política y el sentir ampliamente mayoritario, por no decir unánime, de toda la sociedad mahonesa”. La portavoz del Partido Popular ha repasado el nacimiento del Orfeó Maonès y se ha referido a los numerosos avatares que ha sufrido la entidad a lo largo de su historia- entre ellos la falta de un local social digno durante mucho tiempo-, y no ha dudado en destacar como principal activo “haber sabido acoger a todas las personas con inquietudes musicales y artísticas”.
Con la concesión de la Medalla aprobada por unanimidad y tras la lectura de las adhesiones, Héctor Pons, concejal de Cultura y juez-instructor del expediente, ha dado la enhorabuena al Orfeò –“digno merecedor de la distinción”- al que ha felicitado “por haber sabido canalizar desde 1890 diferentes disciplinas artísticas, inquietudes personales y voluntades colectivas”. Su intervención ha servido de preludio a la de Mariona Carulla, presidenta del Palau de la Música Catalana y del Orfeó Català, y madrina del acto.
Mariona Carulla, madrina del acto
Carulla ha felicitado al Orfeó Maonès por haber alcanzado los 125 años de funcionamiento ininterrumpido y al Ayuntamiento por promover el reconocimiento, antes de establecer paralelismo entre la entidad mahonesa y su homóloga catalana, que fue fundada un año después que la menorquina.
Mariona Carulla ha tenido palabras de admiración y reconocimiento. FOTO.- Tolo Mercadal
Carulla ha mencionado el origen común, el tiempo transcurrido, la falta de emplazamiento definitivo durante muchos años o el intercambio de experiencias como elementos que hermanaban ambas entidades, de las que ha predicado unos retos similares a los que se enfrentaron en sus orígenes.
Para Carulla los orfeones del siglo XXI ha de saber potenciar el conocimiento del lenguaje universal que es la música, favorecer la integración, generar apertura y vínculos, provocar sentimientos trabajar, sobre todo, con los niños para transmitir diferentes valores, promover la cohesión social y el fortalecimiento de la ciudadanía, y custodiar y divulgar sus fondos documentales.
Juanola alaba el compromiso de directivos y voluntarios
Antes de entregar la Medalla, la alcaldesa Conxa Juanola, se ha aventurado a decir que “seguramente los fundadores no se imaginaban que el Orfeó se convertiría en la gran entidad que es” y ha remarcado como ésta ha sido uno de los dinamizadores de la cultura en una de las dos vidas que tiene Maó, la de invierno, en la que la “ciudad parece dormir aunque no es cierto”.
Juanola ha tenido palabras de reconocimiento para “todas las personas que asumen y han asumido responsabilidades en las diferentes juntas, y para los voluntarios– constantes, sacrificados, generosos e incombustibles- que han hecho posible la labor del Orfeó en favor de una cultura especialmente democrática para el pueblo y hecha por el pueblo”.
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