El impacto que pueden causar en el paisaje los parques eólicos y fotovoltaicos que actualmente están sobre la mesa, sobre todo los eólicos y en la zona norte de Ciutadella junto al Àrea Etnològica de Punta Nati, siguen dando de qué hablar.
Ante la que consideran una “proliferación de macro proyectos de instalaciones de energías renovables en Punta Nati de Ciutadella”, las entidades Fundació Líthica y Societat Historicoarqueològica Martí i Bella han emitido un comunicado conjunto en el que consideran que “las reducidas dimensiones y características naturales de Menorca desaconsejan instalaciones técnicas que ocupen grandes extensiones de territorio e interrumpan líneas de horizontes por su impacto visual y ambiental”.
Además, piden “medidas de protección más exigentes” que aseguren la conservación y uso de la zona de Tramontana de Ciutadella “como hábitat en perfecto y frágil equilibrio entre paisaje y patrimonio histórico etnológico y arqueológico”, ya que su paisaje contiene “la esencia de la cultura de la piedra en seco que define un carácter único de Menorca”.
Las asociaciones conservacionistas consideran que el modelo turístico que se pretende potenciar en Menorca de cara al futuro “habla de patrimonio natural, histórico y paisajístico”, algo que creen “entra plenamente en contradicción con el destrozo paisajístico que, aunque sea con fines muy loables, suponen estas desmesuradas instalaciones”.
Asimismo, tanto Líthica como la Martí i Bella expresan su “compromiso en el impulso imprescindible de las energías limpias que han de contribuir al equilibrio necesario entre hombre y naturaleza, conduciendo a la conservación del paisaje como parte primordial del legado que debemos a las futuras generaciones”, ofreciendo su “experiencia y conocimiento” para una “planificación cuidadosa y racional de las zonas susceptibles de albergar instalaciones para esos usos de dimensiones proporcionadas”.