El clima suave y los actos del programa de Sant Antoni que hubieron de ser aplazados la semana pasada a consecuencia de la meteorología adversa han contribuido a ambientar Maó este sábado.
Decenas de personas se han animado a acercarse al centro de la ciudad para disfrutar del mercado de producto local, instalado en la plaza del Carme, y de la presencia de los gigantes, que han protagonizado el pasacalle y han bailado al son de la música popular.
Los más mayores, además, han aprovechado la mañana para realizar compras o tomar el aperitivo -todas las terrazas y el Mercat del Peix han estado muy concurridas-, mientras que los pequeños buscaban cualquier rincón para jugar con sus peonzas.
Si el tiempo lo permite, el programa proseguirá esta tarde-noche en el Claustre del Carmen, donde se han programado actividades centradas en los niños y una torrada popular.