La pugna entre el IB-salut y los médicos del servicio de urgencias del Mateu Orfila ha finalizado. Este miércoles ambas partes han dado por bueno el acuerdo que se alcanzó la semana pasada a pesar de que los facultativos lo rechazaron ‘in extremis’ el pasado viernes.
Los facultativos aceptan la reducción de sólo un médico en este servicio y se aplicarán mejoras en la atención a los pacientes. Además se mantiene a Bernardo Pax como jefe de sección ya que no se le aceptó la dimisión presentada hace unos días.
Por su parte, Bernardo Pax reconoce que el acuerdo llega en un momento complicado, “pero había que ceder por ambas partes por el bien de los enfermos”.
Entre las mejoras que se aplicarán al servicio destaca una sala de consulta rápida para pacientes que no necesiten pruebas complementarias. Se calcula que estará lista en una semana. Se hará también una sala de butacas para gente que esté esperando los resultados de una prueba de forma que se pueda atender a más pacientes en los boxes mientras tanto. Por último se quiere hacer una unidad de corta estancia que será la mejora que tardará más tiempo en ponerse en práctica para las obras que implica.