Menorca va poco a poco recuperando la normalidad después de un fin de semana muy agitado y de una entrada de semana llena de incidentes como consecuencia del fuerte viento.
La Isla ha salido de la situación de alerta naranja en la que ha vivido en los últimos días y eso ha permitido que se pueda abrir de nuevo los puertos de Maó y Ciutadella al tráfico marítimo.
Las compañías pueden operar con normalidad entre Menorca y Mallorca luego de que Son Blanc, por ejemplo, haya permanecido clausurado desde el pasado viernes por la tarde.
El viento, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora en el Aeropuerto o de 80 en Es Mercadal, han azotado la Isla, que ha agradecido, eso sí, la llegada de las lluvias durante las últimas jornadas.