La presidenta del Consell, Maite Salord, defendió este miércoles su actuación en la polémica de Alaior que ha supuesto el veto del equipo de gobierno del PP a que un acto informativo sobre la carretera general en el que iba a participar pueda celebrarse en dependencias municipales como estaba previsto. Salord incidió en que ella sólo era una invitada a un acto público y que siempre estará disponible para explicar su gestión a quien sea en un ejercicio de transparencia. “Me limité a decir que sí iba a participar en esta actividad sin ni siquiera preguntar en dónde iba a celebrarse” dijo la presidenta.
Sobre un posible fallo en las formas ante el Ayuntamiento, Salord fue clara y tajante. En un comunicado oficial enviado al Consistorio alayorense, la presidenta del Consell recuerda a la alcaldesa que cada mes mantienen una reunión de alcaldes en donde le pueden preguntar sobre el tema. “Siempre se les ha respondido, también en este cuestión. El equipo de gobierno de Alaior estuvo informado sobre la carretera general de forma puntual y de primera mano”. Por esta razón Maite Salord “lamenta su actitud (de la alcaldesa Sugrañes) que pone trabas a la participación, la transparencia y a la libertad de expresión así como tranquilizarla ya que conozco perfectamente las normas de cortesía elementales que intento aplicar en todo momento”.
Por su parte, desde Junts per Lô se lamenta la actitud del gobierno del Ayuntamiento al suspender la posibilidad de emplear la Sala de Actividades Ciudadanas para la segunda charla sobre la carretera y especialmente sobre el acceso a Alaior. A pesar de todo, mantienen la convocatoria del jueves 18 para celebrar este acontecimiento.
Los que quieran participar se concentrarán ante el Ayuntamiento a las 19.45 h para ir al lugar donde finalmente tenga lugar el evento. Desde Junts per Lô se afirma que la gran mayoría de alayorenses no se sienten representados por unas actitudes que tienen muy poco de democráticas. Afirman que el primer principio de la cortesía es respetar el derechos de los demás, entre ellos todos los que avalan la celebración de esta reunión informativa.
El segundo es no apropiarse de lo que pertenece a todos los vecinos. Poner supuestos protocolos por encima de los derechos básicos es, según Junts per Lô “cinismo absolutista”.
Desde la formación en la oposición se afirma, además, que el equipo de gobierno sabía que vendría na Maite Salord desde el pleno municipal del 4 de febrero. Para Junts per Lô lo único que se puede concluir de todo ello es la voluntad de amordazar la libertad de expresión. Entienden que detrás de la moción del PP local por la carretera y esta polémica artificial, no hay nada más que el intento de desviar la atención sobre la responsabilidad de los 4 millones de euros destinados a los pluviales de Alaior y que se han perdido con el PP y con la connivencia de la alcaldesa.
