Si buscamos el término “picadero” en el diccionario oficial de la Real Academia Española (RAE) nos encontramos con dos definiciones principales.
La primera se refiere al “lugar o sitio donde los picadores adiestran y trabajan los caballos y las personas aprenden a montar”. En una isla con una cultura equina tan desarollada como Menorca seguramente haya cientos de lugares que podrían acogerse a esta referencia.
La segunda definición habla de una “casa o apartamento que alguien dedica a sus encuentros eróticos de carácter reservado”.
A su vez, en el habla común también se llama “picadero” a aquellos lugares a los que acuden las parejas que no disponen de un lugar entre cuatro paredes para ellos solos y quieren intimar a toda costa. Normalmente son puntos resguardados que visitar con un coche, aunque algunos son más peculiares que otros. Así, al interés por encontrarte con la persona con la que mantienes una relación -ya sea de carácter serio o no- se une la excitación de practicar relaciones sexuales en público. Ya lo saben, el morbo siempre llama la atención.
Y no es de extrañar que, en un mundo 2.0 donde todo se comparte, existan páginas especializadas en las que conocer y hacer públicos los mejores lugares para este tipo de ocasiones. Un ejemplo de ello es la web mispicaderos.com, que ubica un total de 14 lugares de este tipo en la isla de Menorca.
La página nació en el año 2009 en la ciudad de Bilbao y desde entonces sus usuarios han “engordado” la lista de “picaderos” por toda la Península. Incluso, la localización del lugar se suele acompañar con consejos y recomendaciones. A veces, hay observaciones de gusto bastante cuestionable. Sea como fuere, estos son los 14 lugares -y sus correspondientes títulos y referencias publicados por los usuarios -a visitar en Menorca si te ponen los lugares públicos o si no tienes un sitio cerrado al que ir con tu pareja…
- Es Castellà. El primer punto de nuestro itinerario del morbo insular nos lleva a Ciutadella. A la edificación nombrada como es Castellà, que en la web es definida como “una pequeña torre de vigía antigua reformada para las visitas turísticas”. El autor de la entrada, incluso, lanza un consejo clave: “De noche con luna llena se hace idóneo para un polvo rápido y de pie, ya que no hay luz”.
- AcampandoXXX. Este lugar se encuentra en un sitio cercano a la playa de Trebalúger y es referenciado como “un pinar detrás de un riachuelo de una playa de difícil acceso pero bastante concurrida. Zona elevada que te permite ver a ti sin ser visto. El morbo esta en que mas abajo hay gente paseando o comiendo”.
- Picadero el Faro. La tercera parada nos lleva al Faro de Cavalleria. En este caso, el autor rebasa alguna línea roja: “Algo alejado pero nadie os molestara, la puedes poner mirando pal faro”.
- Buxcando setax. Ya en el municipio de Es Mercadal, nos encontramos con este lugar situado cerca del Torrent de Montpalau: “Discreto lugar para ir de día entre los arboles y las matas. Te encuentras un suave colchón de hojas de encina. Tiene su morbo al estar al aire libre y hay alguna casa de campo bastante cerca”.
- Hamaca. Este picadero se encuentra en las playas de Son Bou: “Después de un par de cocktails en el hawaiano, bajarse a la playa a las hamacas, mejora con luna llena”
- Favaritx. El conocido faro solamente cuenta con una escueta recomendación: “Lugar no muy alejado y con buen acceso,precioso lugar”.
- Samesquita to los males. En esta caso nos encontramos con un espacio de aparcamiento de coches cercano a una playa bastante conocida. “Parking situado a escasos metros de la playa,mejor época, Otoño-Invierno. Buen acceso y no muy iluminado”.
- Hort de Sant Joan. El octavo puesto de la isla lo ocupa un “picadero” ubicado en el término municipal de Maó. “Buen sitio, cerca del puerto”.
- Matorrales del casino. Seguimos en el mismo municipio, esta vez en un espacio cercano al casino: “Un lugar perfecto para echar un kiki en coche, está situado detrás del casino, detrás de unos matorrales en una zona abierta de tierra(la calle comúnmente denominada “la curva”)”.
- Marina D’or. Aunque el nombre puede llevar a engaño, el usuario responsable de esta entrada se refiere al puerto de Maó. “Los dueños de los barcos no suelen cerrar los barcos con llave, así que lo único que hay que hacer es saltar al barco y meterse en uno de los camarotes. Podéis aprovechar a la salida para llevaros un par de puros para acabar bien la noche”.
- Parque de Santa Ana. Esta vez nos encontramos con el encanto de la naturaleza: “Parque con pequeños pinos y arbustos para hacerlo por la noche en plan WILD!!”.
- SaTaula. El duodécimo “picadero” de la lista también está al aire libre. “Párking del poblado del Trepucó, escondido y sin luz…poco transito de coches”.
- Párking Punta prima. Esta parada nos lleva a una conocida playa: “Perfecto lugar para hacer el cuando vuelves de tomarte unas copillas jeejeje!! Siempre se puede ir a la playa también…”.
- Mirador de Binidalí. El último punto de la lista es el que cuenta con las referencias de mayor extensión: “Con coche y de noche. Bueno, el que llegue en moto o en bici también se lo/la puede montar de alguna manera 🙂 Carretera sin salida y zona de aparcamiento relativamente amplia. Preciosas vistas del mar cuando hay luna, pues hay que ir por la noche. Durante el día es habitual que haya gente haciendo fotos o simplemente dando la vuelta al coche”.
Ya lo ven. Menorca cuenta con, al menos, catorce lugares escondidos donde las parejas -normalmente jóvenes y sin recursos para disponer de una vivienda propia- acuden a experimentar. Aunque seguramente haya muchos residentes -o visitantes asiduos- que prefieren guardar sus lugares secretos… en secreto.
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@jlgllagues
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