Con silencio y recogimiento, y con alguna que otra gota de lluvia esporádica que no ha llegado a calar, Ciutadella ha vivido de nuevo su procesión seguramente más arraigada de las que se celebran en la calle durante la Semana Santa: la del Santo Entierro del Viernes Santo, con numerosos cofrades y fieles desfilando y con también mucho público que la ha saludado a su paso por algunas de las calles más interiores de su centro histórico. Además de las siete cofradías que han participado portando uno de los siete pasos de la procesión, una de ellas al ritmo (lento, como el del propio desfile) de ‘The sound of silence’ de Simon and Garfunkel, en el Santo Entierro se han integrado, como suele ser habitual, la Banda Municipal de Música con Joan Mesquida dirigiéndola y los coros de la Capella Davídica (bajo la dirección de Isabel Juaneda) y de los Pueri Cantores de la Catedral (con la batuta de Cristina Álvarez Melis). Cerrando la procesión, y presidiéndola, ha estado el ex obispo de Menorca y actual de Lleida Joan Piris. |